ME SIENTO MAL, CULPABLE
Hola me llamo María Ángeles y os escribo desde España. Conocí por primera
vez la música de Michael Jackson, cuando tenía 11 años, allá por el 1978, con
Blame it on the Boogie de los Jacksons. Lo compró el padre de una amiga y nos
pasábamos el día haciendo coreografías y bailando, a partir de ahí he sido una
gran admiradora suya, y digo admiradora porque siempre he entendido por fan
alguien capaz de esperar horas o días para ver un concierto en primera fila o
alguien capaz de abalanzarse al artista para intentar conseguir un autógrafo,
beso, foto o incluso como he leído de él, un mechón de pelo y nunca he sentido
el impulso de hacer algo así con ningún artista ni siquiera con él, porque
simplemente no soy así.
Con su música he vivido muchas cosas, he bailado, disfrutado y
reído infinidad de veces y también he llorado muchas, pero ha sido siempre lo
mejor que he escuchado y después visto en los años siguientes con los vídeos,
con mucha diferencia de lo demás. Recuerdo que ya cuando tenía unos 20 años, mi
jefe y compañeras se reían de mí porque me gustaba mucho y ya entonces les
parecía raro por la forma de vestir y demás; que no sé donde está escrito que
todos tenemos que vestir de forma similar ni sentir de las cosas de la misma
manera.
No sé en que momento de mi vida me aleje de él, supongo que al
tener que llevar adelante un matrimonio, dos hijas maravillosas, un hogar y un
trabajo estresante, el caso es que solo lo escuchaba cuando lo ponían en la
radio en el coche y siempre me ha puesto la piel de gallina, subía el volumen y
si iban mis hijas les explicaba quién era (también ellas lo admiran). Además no
se en otros países, pero a España solo llegaban las noticias más
sensacionalistas a los telediarios, que era lo poco que podía ver, ”Michael
Jackson, se está blanqueando la piel porque no quiere ser negro y operándose
para parecerse a su hermana Latoya, duerme en no se que cámara hiperbárica” y no
se cuanta cantidad de barbaridades más, por supuesto nunca creí lo de la
pedofilia.
El día de su muerte me despertó mi marido que aún no se había
acostado y que sabe lo que me gusta, con las noticias de la radio aún no
contrastadas de su muerte y a partir de ahí en mi afán quizás de recuperar el
tiempo perdido y de no dejarlo ir, y aprovechando que he tenido unas semanas de
vacaciones y mis hijas ya son mayores, (tienen 18 y 15 años), me he dedicado a
recopilar información a través de entrevistas, documentales, videos, revistas y
todo lo que he podido conseguir, pero en vez de calmar mi dolor y mis ganas de
llorar, con cada cosa que he visto y leído me he sentido peor, no se como el se
humano puede ser tan envidioso, despiadado y cruel, creo que empezaron ha
matarlo con los bulos y no puedo ni imaginarme como puede sobrellevar una
persona con esa sensibilidad, esa pasión por la infancia y todo lo que ha hecho
por ella, que lo acusen de pedofilia en una caza de brujas sin precedente.
Después de su muerte, me siento peor que cuando me
enteré de su repentina muerte, y el nudo en la garganta no consigo quitármelo,
me siento culpable de haber oído aunque no creído, todas las barbaridades que
han llegado a las noticias, espero que allá donde esté que sinceramente creo
tiene que ser un lugar muy especial porque él lo fue, pueda perdonar y sobre
todo pueda velar por los tres hijos que ha dejado sin el que habrá sido de los
mejores padres que ningún niño pueda imaginar.
He intentando ser lo más breve posible, pero esto es lo más
que he conseguido porque podría estar días escribiendo sobre él y como me
siento. Acabo diciendo que me uno al comentario de Dani del Canto del Loco, de
que ha sido un ángel en el lugar equivocado.
Ojalá descanse en la paz que no tuvo en vida, aunque seguirá vivo en el corazón
de miles de nosotros.
Gracias por vuestra web y por esta oportunidad de expresar
algo de lo que siento.
Mª Angeles González Martín
Málaga - España