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Bad

Agosto 1987
Director: Martin Scorsese
Duración: 18:00
Album: Bad

EL PROYECTO:

Para su nuevo video del tema “Bad” Michael Jackson quería trabajar con directores de cine a la altura de Steven Spielberg o George Lucas. Frank Dileo, por su amistad con Martin Scorsese, logra reunir a este prestigioso director con Michael Jackson. El presupuesto fue de 2 millones de dólares.

El video completo de 18 minutos, se presentó en un especial de televisión llamado “Michael Jackson: The Magic Returns”, que se emitió por la cadena televisiva CBS durante el horario de máxima audiencia el 31 de agosto de 1987.

Luego, el cortometraje completo de “Bad” se redujo a una versión más corta de 4 minutos, básicamente conservando la canción, para la rotación estándar en MTV y retransmitida en programas musicales de todo el mundo.

EL GUIÓN:

El guión escrito por el novelista Richard Price se basa en un suceso publicado en la revista “Newsweek”: Edmund Perry, un brillante estudiante de Harlem, entra en una gran escuela y debe elegir entre la calle y sus estudios. De regreso a casa, acaba siendo asesinado a causa de sus malas compañías. En el vídeo, Michael Jackson no muere.

Cuenta el guionista Richard Price “Estoy bastante orgulloso de haber trabajado en ese corto, es divertido. En la época, la reacción de la gente era bastante extraña. Yo había escrito un guión de ocho páginas que llegaba hasta la canción. Quincy Jones contactó con Martin Scorsese, quien me llamó para decirme: “Quieren que trabajes con Michael Jackson”. ¿Cómo se puede decir que no a este equipo? Nada más que la oportunidad de vivir tal momento… y no era más que un guión de ocho páginas. Creo que hice un buen trabajo. Michael Jackson ha estado bien como actor. Scorsese es Scorsese.”.

EL DIRECTOR MARTIN SCORSESE:

Todo en “Bad” es puro cine de Scorsese. Con 40 y tantos años, y dos obras maestras en su haber –Taxi Driver y Toro salvaje–, en 1987 el director no pasaba su mejor momento. Su genio no era suficiente para los grandes estudios, que se negaban a producirle “La última tentación de Cristo” y “Uno de los nuestros”, proyectos guardados en un cajón. Recibe entonces la llamada del productor de Michael Jackson. Necesitaba un director que hiciera de su nuevo videoclip algo a la altura de Thriller, rodado por John Landis cinco años antes. Él, melómano y experimentalista, no lo dudó. Encargó el guion a Richard Price (responsable de otra de sus genialidades, El color del dinero) y rodó en un expresionista blanco y negro la historia de un chico que vuelve a su barrio tras estudiar en un colegio privado.

Martin Scorsese cuenta las dificultades que hubo para capturar la actuación de Michael Jackson: “Michael Jackson es un bailarín tan increíble que quise ajustar los movimientos de la cámara al servicio de su baile. Traté de imaginar el resultado sin haber visto la coreografía. Debí ajustar lo que había visto ya mentalmente. Lo había concebido globalmente pero sabía que después del estribillo donde repetía: “I’m bad, I’m really, really bad”, era necesario cortar y reanudar de otra manera y justo antes del corte, girar a su alrededor y terminar con un gran primer plano. Fue más fácil de decir, que de hacer. La cámara debía evitar chocar con los bailarines mientras yo giraba alrededor de él. El paso debía concordar con los movimientos de cámara, como si la cámara misma bailara. La técnica era tan importante como el baile”.

LA COREOGRAFÍA:

El encargado de la coreografía fue en parte Gregg Burge y del bailarín Jeffrey Daniel que cuenta sobre la grabación del video: “Durante la grabación “Bad” estuvimos filmando en el metro. Era una estación fuera de servicio y el lugar no era frecuentado desde hacía mucho tiempo. Estaba sucio y con olor a orín por todas partes. Michael decía: “Se huele a orin, por lo menos esto es de verdad”.

Los ensayos duraron alrededor de tres semanas para ensamblar las coreografías.

Jeffrey Daniel comenta que la coreografía la ensayaban con Michael antes de que llegaran los demás bailarines. “Iba a su hotel y ensayábamos hasta las 3 de la mañana o incluso más tarde… Cuando se trabaja en proyectos tan largos como este, hay que hacer pausas y relajarse. Entonces, los dos empezábamos a desvariar y a hacer movimientos estrafalarios, torpes, divertidos o a contar chistes. Pero, aparte de eso, Michael era un perfeccionista, él no decía jamás: “Estoy cansado, me voy a dormir”. Mientras tu seas capaz de continuar, él continuaba también. Ha sido siempre un bailarín de talento, incluso antes del moonwalk, Michael tenía ya su propio estilo. También estaba dispuesto siempre a ensayar nuevas cosas. Nunca decía: “No hagas esto…” en su lugar te diría: “¿Qué piensas sobre…? ¿crees que podría hacerse así…?”.

“En la audición los bailarines estaban tan motivados que venían hasta nuestra mesa para enseñarnos sus pasos de baile justo delante de nuestras narices… A duras penas podía contenerme la risa. ¡Hubo uno que al dar vueltas acabó contra un espejo!.”

Filmado íntegramente en locaciones de la ciudad de Nueva York, la secuencia de baile tiene lugar en la estación de metro Hoyt-Schermerhorn en Brooklyn, el cortometraje “Bad” encontró a Michael moviéndose en una dirección más compleja y vanguardista. Trabajando con los coreógrafos, Jackson se inspiró en “West Side Story” y el baile callejero moderno para ir más allá, incluso participando en una animada secuencia de llamada y respuesta a cappella hacia el final del cortometraje.

“Estaba hipnotizado”, dijo Scorsese, sobre las dos semanas y media filmando las secuencias de baile de “Bad”. “El monitor de video nos convirtió a todos en bailarines”.

LA EDICION

El talento de la editora de cine Thelma Schoonmaker, en su diversa gama creativa tiene un punto álgido con la edición del video musical “Bad” de Michael Jackson.

Con “Bad” la apuesta estaba en lo más alto, y con Scorsese como director la expectativa fue amplia. El resultado es un coreográfico despliegue musical, que potencializa los bailes propios del artista con la trama gansteril del video; Schoonmaker une las imágenes con la misma fuerza que el artista avanza y retrocede hacia la pantalla, y con la gama de rostros y secuencias que caracterizan a la edición de intencionalidad y acción de su editora.

Schoonmaker en “Bad” confirma su inigualable repertorio técnico, y una vez más, demuestra que es capaz de captar el espacio-tiempo del director, del intérprete, del fotógrafo, y en este caso, de la banda sonora que lo acompaña.

Thelma Schoonmaker se ha caracterizado por brindar un estilo propio a sus ediciones mediante cortes, montajes e imágenes llenas de dinamismo, plasticidad y energía interpretativa, cuyas secuencias compaginan un armónico matiz de espacio y tiempo, fondo y forma, color y profundidad enarbolados por el uso de luces, flashes y visos musicales acompasados.

LA GALERIA DE IMAGENES:

EL VIDEO:

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