Después de We Are the World decidí retirarme otra vez de la vista
del público. Durante dos años y medio, dediqué la mayor parte del
tiempo a grabar el álbum que debía seguir a «Thriller» y que se
tituló «Bad».
¿Por qué llevó tanto tiempo hacer «Bad»? La respuesta es que Quincy
y yo decidimos que este álbum tenía que ser lo más perfecto que
fuera humanamente posible. Un perfeccionista tiene que tomarse
tiempo; él da forma, modela y esculpe su obra hasta que ésta es
perfecta. No puede dejarla hasta que se siente satisfecho. No puede.
Si no está bien, lo desechas y vuelves a empezar. Y sigues
trabajando hasta que todo sale bien. Cuando está todo lo perfecta
que tú puedes hacerla, la presentas. Realmente, tienes que seguir
puliendo hasta que está bien; éste es el secreto. Esta es la
diferencia que existe entre un disco número treinta y un disco
número uno que sigue siendo número uno durante semanas y semanas. Ha
de ser bueno. Si es bueno se queda ahí y la gente se pregunta cuándo
bajará.
Me resulta difícil explicar cómo trabajamos Quincy Jones y yo para
hacer un álbum. Lo que yo hago es escribir las canciones y poner la
música y luego Quincy procura sacar lo mejor de mí. Es la única
forma en que puedo explicarlo. Quincy escucha y cambia cosas. Dice:
«Michael, esto tienes que cambiarlo», y yo lo cambio. Y él me guía y
me ayuda a crear y a inventar y a trabajar en nuevos sonidos, en
nuevas clases de música.
Y nos peleamos. Durante las sesiones de «Bad», no nos poníamos de
acuerdo en algunas cosas. Si discutimos acerca de algo es sobre las
cosas nuevas, sobre la última tecnología. Yo digo: «Compréndelo,
Quincy, la música cambia continuamente» Yo quiero los últimos
sonidos de percusión que la gente haya logrado. Quiero ir más allá
de lo último.
No buscamos halagar el gusto de los fans. Sólo apostamos por la
calidad de la canción. La gente no compra porquerías. Sólo compran
lo que les gusta.
Trabajamos mucho tiempo en «Bad». Años. Al final valió la pena
porque estábamos satisfechos con lo que habíamos conseguido, pero
fue difícil. Había mucha tensión porque comprendíamos que estábamos
compitiendo con nosotros mismos. Es muy duro crear algo cuando crees
que estás compitiendo contigo mismo, porque, hagas lo que hagas, la
gente siempre comparará «Bad» con «Thriller». Siempre puedes
decirles «¡Olvidensé ya de "Thriller"!» Pero ellos no se olvidarán.
Me parece que tengo una ligera ventaja en todo esto porque yo
siempre trabajo mejor con tensión.
«Bad» es una canción que habla de la calle. Trata de un chico de los
bajos fondos que se va a un colegio privado. Vuelve a su barrio
durante unas vacaciones y los chicos no le dejan en paz. El canta: I'm bad, you're bad, who's bad, who's the best? (Yo soy malo, tú
eres malo, ¿quién es malo, quién es el mejor?) Él dice que cuando
eres fuerte y bueno, entonces eres malo, bad.
Man in the Mirror es un gran mensaje. Me gusta esta canción. Si John
Lennon viviera, realmente sentiría afinidad con ella porque dice que
si quieres hacer del mundo un lugar mejor, tienes que empezar por
ti mismo. Ya lo dijo Kennedy: «No preguntes qué puede tu país
hacer por ti; pregunta qué puedes tú hacer por tu país» Si quieres
mejorar el mundo, mírate a ti mismo y cambia. Empieza por el hombre
del espejo, comienza por ti. No mires a los demás. Empieza por ti.
Es la verdad. Es lo que predicaba Martin Luther King y lo que
predicaba Gandhi. Es lo que yo creo.
Algunas personas me han preguntado si pensaba en alguien en
particular cuando escribí: Can't Stop Loving You. Y puedo decir que
en realidad no. Pensaba en alguien cuando la cantaba, pero no cuando
la escribía.
Yo escribí todas las canciones de «Bad» menos dos, Man in the Mirror,
que fue escrita por Siedah Garrett con George Ballard, y Just Good
Friends. Necesitábamos un dúo para mí y Stevie Wonder y ellos tenían
esta canción. No creo que la consideraran un dúo. La escribieron
para mí, pero yo sabía que sería perfecta para cantarla a dos voces
Stevie y yo.
Another Part of Me fue una de las primeras canciones que escribí
para «Bad» y se estrenó al final de Captain Eo, cuando el capitán
dice adiós. Speed Demon es una canción de máquinas. The Way You Make
Me Feel y Smooth Criminal son, senc illamente, los surcos en los que
yo me encontraba en aquel momento. Así es como yo lo explicaría.
Leave Me Alone es una banda que aparece sólo en el compact disc de «Bad».
Trabajé de firme con esta canción, amontonando vocales una encima de
otra, como estratos de nubes. Con ella envío un claro mensaje: Leave
Me Alone, déjame solo. La canción trata de un chico y una chica.
Pero lo que de verdad digo a los que me marean es: déjenme en paz.
Extracto de la autobiografía Moonwalk de Michael Jackson
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