Queridos compatriotas, hoy es mi último discurso antes de que Ustedes puedan votar por alguno de los candidatos.

Curar al Mundo no es una frase hecha, ni siquiera el estribillo de una de mis canciones. "Curar al Mundo" es mi lema y mi compromiso. Estoy cansado de aquellos que dicen que nada puede cambiar. Esos mismos quedan enterrados en el fango de la decepción y entregan sus cabezas a la guillotina mansos como corderos.

Alguna vez alguien dijo "Dirán que soy un soñador, pero no soy el único". El mundo está hecho por aquellos que alguna vez se atrevieron. Colón no se hubiera aventurado a mares extraños, ni Marco Polo recorrido grandes distancias. Fueron sus corajes y decisión los que los impulsaron, no pensando en las consecuencias, sino en el resultado final.

Es tiempo de que las palabras bonitas, dejen de serlo y se conviertan en gratas realidades y les aseguro que no es imposible.

Ahí están los más humanos ejemplos de la Madre Teresa de Calcuta, un ser pequeño pero una humanidad que no conoció de fronteras. No necesitó que algo cambiara. Ella fue la propulsora de su propio cambio y así pudo entusiasmar a los demás.

Cada uno de nosotros somos muy importantes, y hoy en este final de campaña no quiero decirles lo que quiero hacer, sino lo que juntos podemos lograr.

Durante mi larga carrera como cantante he sido glorificado y casi sentenciado a muerte por algunos. No quiero gloriosos y perdedores. Quiero un pueblo que trabaje en equidad, con justicia y que cada uno pueda tener lo que su esfuerzo le haga ganar, pues más allá de lo espiritual, la base de una nación es su bienestar económico.

Cientos son los ejemplos y lo recalco. No debemos esperar que otro cambie, que nuestro vecino arroje la primera piedra. Está en mi y en cada uno de nosotros aportar el ímpetu y el soplo mágico que se nos dio al nacer.

Curar al Mundo, lo se, es una canción. Pero hoy les pido que sea el himno de todos. Que sea nuestra frase favorita, nuestra consigna mutua, pues si todos estamos convencidos, el cambio será posible.

Omar Cesar Acosta Celasco.- Montevideo - Uruguay