Big Al Scanlan - Jefe de Mantenimiento de Neverland
Ranch

Desde 1990 hasta 2005, Big Al Scanlan trabajó
en Neverland como Jefe de Mantenimiento. Era el responsable de los terrenos y de
las numerosas atracciones, incluido el teatro, juegos y trenes. También acabó
siendo amigo personal de Michael.
- Big Al, ¿cómo conseguiste el trabajo en
Neverland?
Big Al: Cuando el señor Jackson compró el
rancho, yo estaba trabajando para una compañía especializada en parques de
atracciones. Esta compañía fue recomendada a los representantes del señor
Jackson para asesorar sobre el modo de cuidar de todos los equipos. Yo visitaba
Neverland dos o tres veces al año, bien para una inspección de seguridad o para
asuntos de mantenimiento.
Durante los dos primeros años en que Neverland
entró en funcionamiento, desarrollé una gran relación profesional así como de
amistad con el manager del rancho. En una de nuestras reuniones le informé de
que estaba cansado de viajar 300 días al año y que estaba buscando un trabajo en
un parque de atracciones. Su respuesta me dejó asombrado: Dijo, ¿Por qué no te
planteas trabajar aquí?
En ese momento no tenía ni idea de lo que
suponía Neverland en relación al trabajo benéfico. Pensaba que solo era un lugar
para que el señor Jackson se divirtiera. No era un fan de Michael Jackson pero
estaba al tanto de la música lo suficiente como para saber que él era un artista
de un increíble talento. Había visto lo suficiente de Neverland como para saber
que era un lugar con clase, pero pensaba que trabajar aquí sería… bueno…
aburrido. Decidí escuchar qué tenían pensado sobre mi posible empleo el personal
de Michael Jackson. Esa fue una muy sabia decisión por mi parte.
- ¿Cómo era un día típico cuando Michael
estaba en casa?
Big Al: Cuando el señor Jackson estaba en casa
o tenía invitados, mi día comenzaba a las 5.00 de la mañana con la alarma del
despertador . Entraba a trabajar a las 7 y me dirigía al tren de vapor. Solo dos
personas en el rancho podían encender y manejar la máquina de vapor. Uno de
nosotros iba temprano a encenderla y el otro iba hacia las 2 de la tarde y se
quedaba hasta el cierre.
Cuando la máquina estaba a pleno vapor, me
limpiaba y me ponía mi uniforme para el resto del día. Después de esto, me
quedaba y escuchaba la radio por si me avisaban para un paseo en tren.
Normalmente alternaba de un tren a otro, llevándolos de un lado al otro del
valle y tocando el silbato de vez en cuando. Al señor Jackson le encantaba el
ambiente que el movimiento del tren y el sonido del silbato añadían a la magia
de Neverland.
- Sabemos que a Michael le encantaba gastar
bromas a la gente para divertirse. ¿Le gastó alguna? ¿Cuáles eran sus bromas más
divertidas?
Big Al: Llevaba trabajando en Neverland solo
unas pocas semanas. Era un día muy caluroso. Tenía puesto mi uniforme (y
pensando que hacía mucho calor para llevar uniforme), estaba cerca de la entrada
del parque de atracciones picando hielo para la máquina de helados y vuelto de
espaldas al camino que hay frente al parque. Veo de reojo un carrito de golf
lleno de gente; el carrito se para frente a mí, y yo sigo picando hielo, cuando
escucho, “Vaya si hace calor hoy, ¿verdad? Me vuelvo lentamente y asiento
mientras sigo picando hielo. Entonces… WHAM, un globo de agua me golpea en medio
de la espalda. Mientras el coche echa a correr escucho al señor Jackson decir,
“¡Yo no he sido!” Me noté mucho más fresquito y un pensamiento me pasó por la
mente, “Nunca he tenido un jefe que me lanzara globos de agua, creo que este va
a ser un lugar divertido para trabajar.”
Esta anécdota se quedó en mi mente porque solo
había estado trabajando unas pocas semanas en Neverland y no había tenido
contacto alguno con el señor Jackson todavía, aparte de poner en marcha las
atracciones para él.
- Aparte de su trabajo como artista, ¿qué le
gustaba más hacer a Michael en su tiempo libre?
Big Al: El único tiempo libre del que puedo
hablar es de su tiempo en Neverland. Creo que le gustaba todo de Neverland;
subir en las atracciones, ver películas, visitar el zoo y sin la menor duda,
¡las guerras con globos de agua! Neverland le ofrecía al señor Jackson, así como
a sus invitados, la oportunidad de relajarse, de escapar del stress de cada día.
Incluso si estaba de gira o en el estudio, quería saber cómo habían pasado el
día los invitados que tenía en Neverland. Era muy importante para él que lo
pasaran lo mejor posible.
- ¿Tuviste relación con alguno de los más
famosos amigos de Michael, como Elizabeth Taylor o Lisa Marie?
Big Al: Durante mis años en Neverland, creo
que los conocí a todos. El único que destaca es Gregory Peck. Él estaba en el
parque con algunos de sus familiares. Estábamos los dos sentados bajo un gran
roble mientras veíamos a su familia subir en algunas atracciones. El señor Peck
me preguntó cómo empecé a trabajar en Neverland y durante la siguiente media
hora le conté la historia de mi vida. Cuando se levantó para irse me dio las
gracias y me dijo que era una persona fascinante. Lo dijo con tanta sinceridad
que nunca lo olvidaré. Me dije a mí mismo, “aquí está este tipo que es un
absoluto icono… una leyenda… y está fascinado por mi vida de feriante… guau!!”
- ¿Puedes hablarnos sobre el impacto que
causaba un día en Neverland a los niños que lo visitaban?
Big Al: Es difícil de explicar el enorme
impacto que causaba un día en Neverland en los niños de los barrios pobres y en
los que luchaban por su vida amenazados por graves enfermedades. Mejor deberías
escucharlo directamente de ellos mismos. Lo que sé es que recibíamos cartas de
los doctores, enfermeras, asesores y familiares que definitivamente me hacían
llorar. Algunos de esos niños estaban tan enfermos que creo que era un milagro
si solo por un día se olvidaban de su enfermedad. Y para los niños de los
barrios pobres, algunos de los cuales no habían salido nunca de su barrio, el
milagro era que podían ver que aún hay esperanza.
- ¿Parecía Michael ser una persona feliz en
Neverland?
Big Al: ¡Completamente!
- ¿Cuál fue uno de sus momentos más
felices?
Big Al: No puedo decir solo uno. Pienso que
ver a los niños enfermos y de los barrios pobres pasándoselo tan bien en
Neverland, le hacía muy feliz.
- Cuando miras atrás en el tiempo pasado en
Neverland con Michael, ¿Qué cosa no olvidarás nunca, qué recuerdo es el que más
permanece en tu mente?
Big Al: Difícil pregunta; hay tantos recuerdos
increíblemente felices… Supongo que si tuviera que escoger uno sería el momento
en que hice reír más fuertemente al señor Jackson. ( Le hice reír muchas veces.)
Pues estoy en el parque de atracciones cuando recibo una llamada en la radio,
“El señor Jackson necesitaría dos motos en el parque en unos minutos.” Agarré a
Dan, y nos subimos en mi carrito de golf hasta el establo donde se encontraban
las motos. Ahora piensa que Dan mide 1.67m y pesa unos 59 kg. Por otro lado, yo
mido 1.90m y peso 145 kg. Ahora puede que sepas por donde voy… Dan y yo íbamos
hacia el parque en las motos, y cuando estábamos a unos 60 metros del señor
Jackson, noto que me está mirando y riéndose. Me pongo a un metro de distancia y
simplemente dije, “Hey Mister, ¿quiere firmar un autógrafo en mi barriga?”
Empezó a reírse tan fuerte que creí que se iba a echar a llorar.
- ¿Cómo te sentirías si Neverland se reabriera
como un parque similar a Graceland, y crees que a Michael le gustaría eso?
Big Al: Absolutamente! Sé que se ha hablado de
todo, tanto bien como mal, sobre esa posibilidad. Ha habido noticias del señor
Jackson diciendo que odiaba Neverland y que nunca viviría allí de nuevo. Dadas
las circunstancias del fiscal del distrito, el sheriff y “esa gente”, no dudo de
esas noticias. Creo que pasado el tiempo, el señor Jackson habría reabierto
Neverland. ¿Por qué lo creo?. Durante mis 15 años en Neverland, sentado a la
mesa de picnic bajo un enorme roble, tuve muchas y largas conversaciones con el
señor Jackson sobre Neverland. Mirándole a los ojos y escuchando su voz, no hay
duda de que el trabajo caritativo hecho allí fue una de las cosas más
importantes de su vida. Con el tiempo, creo que la importancia de esos días
mágicos para los niños enfermos y marginados habría encontrado el modo de volver
al corazón de Michael. Las cartas de los doctores y enfermeras de parte de los
niños en los hospitales, y las cartas de los padres contando cómo sus hijos
recordaban el viaje a Neverland, deja muy claro lo importante que fue el trabajo
benéfico del señor Jackson en Neverland.
Yo me hice muy amigo de un niño con fibrosis
quística (enfermedad nº 1 asesina de los niños). Jeff visitó Neverland una vez
con los niños del Hospital de Los Ángeles y dos veces como mi invitado en el día
familiar anual de los empleados. Un día, después de llevarle allí, me miró y
dijo, “No estoy seguro si me gusta Michael Jackson como artista (Jeff era un
chico rapero, punk…) pero estoy seguro de que me gusta Michael Jackson como
persona.”
Jeff entendió verdaderamente a Michael y la
importancia de Neverland, mientras digo esto, y me acuerdo de esos recuerdos
felices de Jeff en Neverland, comprendo su importancia. Si Neverland volviera a
su apogeo, y abriera al público parte del tiempo para mantener los costes de
mantenimiento, y parte del tiempo para actividades caritativas, sería una
situación beneficiosa para todos.
- ¿Cuál sientes que es el mejor regalo que has
recibido de Michael? ¿Cómo cambió él tu vida?
Big Al: Después de pasar algún tiempo cerca
del señor Jackson y comprendiéndole mejor; aprendí a ser más compasivo, a no
juzgar, a hacer lo que pudiera para ayudar a la gente menos afortunada que yo, y
a ser más amable y educado. Soy una mejor persona, gracias al tiempo que pasé en
Neverland con el señor Jackson.
- ¿Cuál era la atracción favorita de Michael?
Big Al: Yo diría que los coches de choque y el
Sea Dragon en segundo lugar.
- ¿Tenían Prince, Paris y Blanket atracciones
favoritas?
Big Al: Eran demasiado pequeños para las de
los mayores… les gustaban las infantiles… el Lolli Swing era probablemente su
favorita.
- Mucha gente nunca comprendió el concepto de
por qué Michael construyó un parque de atracciones. Si tú pudieras ser su voz,
¿qué le diría Michael al mundo?
Big Al: El Parque de Atracciones, junto con el
resto de Neverland, fue construido para proporcionar un día mágico, una alegría
que se quedara en la memoria de las vidas de aquellos niños enfermos y menos
afortunados que visitaban Neverland.
- ¿Con qué frecuencia invitaba Michael a los
niños menos privilegiados, marginados y enfermos terminales a Neverland? Una vez
al mes, cada semana o varias veces al año?
Big Al: Durante la primavera y el verano,
intentábamos hacer un grupo por semana, a veces, dos por semana. Durante el
otoño y el invierno llueve demasiado, así que no tan a menudo. No queríamos que
los niños pensaran en el viaje con tanta antelación y después tener que
cancelarlo por la lluvia.
- Cuando alguien piensa en un parque de
atracciones, piensa en juegos, algodón dulce y en niños. Michael tenía mucho más
que todo eso, tenía un zoo. ¿Qué clase de animales tenía?
Big Al: Teníamos un zoo increíble y con
espacio para reptiles. También teníamos chimpancés, orangutanes, jirafas,
elefantes, cocodrilos, tigres, aves exóticas, un oso negro y un león.
- ¿Tienes algún recuerdo cariñoso para
compartir con nosotros sobre Michael y los animales?
Big Al: Al señor Jackson le encantaba visitar
el zoo y pasar tiempo con todos los animales. Teníamos un gran número de
empleados en el zoo. Muy bien preparados. El señor Jackson aprendía y retenía
cada información que recibía en sus visitas al zoo. Creo que la única cosa a
destacar, y me llevó un tiempo darme cuenta de ello, es que creo que los
animales le reconocían. Esto puede parecer una locura pero… es cierto. Sé que
algunos animales son más listos que otros, pero creo que TODOS conocían a
Michael. Yo solía visitar el zoo tres veces por semana. Los chimpancés me
conocían y les gustaba, pero estoy completamente seguro de que cada animal allí
sabía quién era Michael… menos, quizás, Big Al, el cocodrilo (se llamaba así por
mí). Él solo salía si tenía hambre y tenías un pollo para él.
- ¿Cómo era tener a los animales sueltos por
aquellas tierras, alguna experiencia que contar?
Big Al: En una ocasión el personal del zoo
llevaba a los animales por delante o por detrás de la casa. Un día estaba yo en
el tren de vapor y escuché extraños ruidos que venían del lago. Miré y vi a los
elefantes jugando dentro del lago. Era como estar en una película de Tarzán…
totalmente asombroso.
Y hablando del zoo de Neverland… un día estaba
en el parque de atracciones y me llamó una chica que estaba a cargo de los
elefantes. Me preguntó si podía ir un momento. Había allí un elefante que
pertenecía a un chico que tenía muchos animales exóticos y trabajaba con ellos
en anuncios. Como a los elefantes les gusta estar en grupo, lo llevaba a
Neverland cuando no estaba trabajando. Además a los elefantes les gusta aprender
de los mayores y este elefante, Suzy, estaba bien entrenado y bien educado. Así
que era beneficioso para todos.
La cuestión es que me necesitaban… quería
hacer una tarjeta de agradecimiento para el dueño de Suzy y querían una foto de
Suzy y Santa Claus. Como tengo un traje muy bonito de Santa Claus, me pidieron
si podía hacerme la foto, con el permiso de los encargados, se preparó todo.
Después de varias fotos, Suzy me dejó caer en la valla.
- Has compartido historias divertidas con
nosotros. ¿Hay algo que te contara Michael, sea profundo, divertido, tierno, que
puedas compartir, que no se te haya olvidado con los años?
Big Al: Tengo que hablar de la vez que el
señor Jackson estaba hablándome de Earth Song. Eso fue antes de que saliera el
disco HIStory y no tenía idea de lo que me estaba contando. Pero el modo en que
me hablaba sobre el mensaje y lo mucho que significaba para él… la emoción… casi
me hizo llorar al pensar en esa conversación la primera vez (y cada vez) que
escuché esa canción.
- A menudo oímos hablar de gente que conoció a
Michael de cómo simplemente estar en su presencia parecía ser mágico,
inspirador, curativo; como si su amor y su luz brillaran e irradiaran a través
de él por donde quiera que iba. Desde los fans que le conocieron, hasta los
niños enfermos que experimentaron un efecto curativo, desde amigos cercanos y
queridos, lo hemos escuchado muchas veces. ¿Experimentó algo así también?
Big Al: Siempre era un gran placer trabajar y
estar en presencia del señor Jackson… y sí, fui testigo de su efecto
extraordinariamente positivo en mucha gente.
|