ARTE DE TAPA
Diseño de Tapa: Mike Salisbury
Fotografía de tapa: Steve Harvey
El álbum fue editado el 10 de Agosto de 1979 y su arte de tapa refleja toda la juventud de Michael Jackson, por ese entonces de 21 años.
El encargado de retratar a Michael fue el fotógrafo Steve Harvey. En la toma Jackson aparece de cuerpo entero, vestido con un smoking negro. Su peinado ya no era afro, sino que cada vez más comenzaba a alisarse su cabellera. Sus dedos pulgares lucen dentro del bolsillo del pantalón y sus piernas están estaqueadas en su clásica pose de baile.
Más allá de la fotografía, el encargado de darle a todo un toque especial fue el diseñador y dibujante Michael Salisbury. Él es un diseñador y un astuto estratega del marketing, como así también se desempeña como director de arte, escritor, fotógrafo, publicitario y hasta profesor de una Universidad de Arte de Estados Unidos.
Su punto casi inicial fue haber diseñado la tapa de “Off The Wall” pero sigue dejando huella en el arte “pop” publicitario mundial. Agunos de sus trabajos más famosos fueron diseñar algunas de las tapas de la revista “Rolling Stone” y crear al camello “Joe” de la marca de cigarrillos “Camel”.
LA HISTORIA CONTADA POR MICHAEL SALISBURY
Había visto la película The Wiz y me dejó pasmado. Conocía a su manager, me llamó y me enseñó la maqueta de la portada de un álbum. ‘Es su primer disco en solitario, ¿qué piensas?’ Le respondí que me parecía un anuncio barato para el departamento de niños de los almacenes Macy’s. ‘Lo sé’, dijo “apesta”. “Va a ser grande, el más grande!” le comenté y le pedí que me dejara pensar en algunas ideas.
Tenía una idea sobre como presentar y de vender la imagen de Michael pero tenía que presentarla de un buen modo. Tenía una muy buena idea en la cabeza pero no sabía a quien se la debía presentar. Si no estaba Michael delante, necesitaba que él la entendiera. Mi concepto debía ser entendible. No me limitaba a crear un trabajo de portada, sino que se trata de crear una imagen de marca de una persona.
Hice varios bocetos y se los presenté a su manager. Los miró detenidamente y quedó perplejo. Sabía que debía venderme y lo hice. Le dije algo como: Es una metáfora!’ Y continué: ‘Es solo un chico que acaba de liberarse de su padre y creo que esta portada debe ser como una declaración. Su presentación en solitario es tan grande como Sinatra presentándose en Las Vegas. Es un nuevo símbolo, una imagen emblemática creada en asociación con dos elementos raramente vistos unidos; una metáfora visual.
En esa época, Michael formaba parte de un grupo y llevaba un estilo afro. Era muy chico.. “Quiero que lleve un smoking como Sinatra avanzando bajo la luz en una sala llena de gente en Las Vegas. Blanco y negro. Sencillo. Dramático. Eso lo resume todo!’ El manager empezó a poner mala cara y dispuesto a dudar sobre toda esta idea cuando una pequeña voz susurró suavemente: “Me gusta”. Y Michael salió de detrás de una cortina que cubría la gran ventana de la oficina. “Adelante”, dijo. Y es lo que hicimos.
A Michael le gustó mi idea enseguida. No querido cambiar nada. “Quiero llevar calcetines blancos”, murmuró. ‘Entonces deben ser glamurosos’, le dije. Fueron hechos a medida por el célebre modisto de Hollywood Bob Mackie. Mi esposa encontró en ese tiempo un traje femenino de Yves Saint Laurent en una boutique de Beverly Hills que le quedaba perfecto a Michael. Le pedí también que llevara mocasines como los de Gene Kelly en Un Americano en París. Durante la sesión de fotos le dije: ‘Súbete el pantalón, mete las manos en los bolsillos y súbelo como hace Gene Kelly; para así poder enseñar los calcetines’. Los mocasines funcionaron muy bien con los calcetines blancos.
NO FUNCIONÓ…
La primera sesión no funcionó. Le faltaba energía. No tenía ningún valor publicitario. La primera sesión tuvo lugar en el Observatorio Griffith situado en el Planetario de Hollywood. Michael llegó en coche y nos reunimos frente al edificio en donde se rodó la escena de la lucha de la película Rebelde Sin Causa, con James Dean. Michael tenía veintiún años y conducía un Rolls Royce un poco abollado porque no era muy buen conductor.
No había sitio donde cambiarse de ropa y teníamos los minutos contados porque no teníamos permiso para hacer fotos allí. Por suerte, los servicios de señoras estaban abiertos y, como un verdadero actor de teatro, corrió adentro a ponerse el smoking. Mirando esas primeras pruebas me digo que no reflejaban al verdadero Michael. Íbamos con prisa y Michael no estaba totalmente a fondo durante la sesión. Lo veía demasiado serio. Lo volvimos a intentar en el estudio del fotógrafo Steve Harvey. Más tarde él también se dio cuenta de que esta sesión no encajaba con el concepto.
Después de revisar su primera toma para la portada del álbum, Salisbury no pensó que mostrara al verdadero Michael. “Estábamos apurados y Michael simplemente no estaba tan interesado”, dijo. “Pensé que era un poco demasiado serio. Necesitábamos filmar esto de manera diferente. Quiero decir, la portada de este álbum era solo para él, no para él y otros cuatro hermanos. Sugerí que lo volviéramos a filmar y cuando lo hicimos, lo dirigí”. para estar más animado. Le sugerí que sonriera y exagerara el subirse los pantalones y se pusiera como si estuviera bailando. Hicimos la segunda sesión de fotos contra una pared y ¡voilá! Ahí estaba nuestra portada de ‘Off the Wall'”.
LA HISTORIA CONTADA POR STEPHEN HARVEY
Era un fotógrafo independiente en ese momento. Había hecho bastantes portadas de álbumes para artistas como Earth, Wind & Fire, Dazz Band.
Me llamó Mike Salisbury y me dijo que tenía dos portadas entre las que podía elegir. Uno era un álbum de Randy Newman y el otro era Off the Wall de Michael Jackson . Elegí a Randy Newman porque me gustaba mucho su versión histórica de Los Ángeles. Pero luego me llama y me dice: ‘Randy quiere que un amigo suyo grabe su álbum, así que te daré a Michael Jackson…’
Ya en el Observatorio Griffith situado en el Planetario de Hollywood, Michael sale con el maquillador y el estilista, y comenzamos a filmar. El sol se está poniendo, y es hermoso. Lo colocamos contra esta media pared blanca art déco. Michael estaba sin vida. Nada de energía. Se acerca un policía y dice: ‘Disculpe, ¿dónde está su permiso?’. Lo buscamos en la camioneta, pero no estaba allí. El policía dice: ‘¡No tienes permiso, tienes que salir de aquí!’. Las tomas no funcionaron.
CONTRA LA PARED
Cuenta Michael Salisbury: “Fuimos a la casa de Michael, y había una réplica de la estatua del David de Donatello en el vestíbulo, e inmediatamente dije: ‘Eso es lo que necesitamos: ¡actitud y estilo!’ Entonces le dije a Michael, ‘Mira, tenemos que rehacer esta sesión’ y él fue muy receptivo. Vamos al estudio de Steve y Michael vuelve a vestirse. Lo pusimos contra un telón de fondo y, de nuevo, no funcionó. Él simplemente no animaría. Así que salgo corriendo del estudio, por el callejón, y veo esta pared de ladrillos con un muelle de carga. Era Crossley’s Flowers en Los Ángeles, a unas pocas puertas de mi estudio en Beverly Boulevard. Mucha gente piensa que la portada se tomó en Farmers Market en Fairfax, pero no es así.
Agarré a Michael y lo subí a ese muelle, porque pensé que se parecía a la puerta trasera de un teatro de Broadway. Muy teatral.
Le dije a Michael: ‘¡Sube tus pantalones y mete las manos en los bolsillos! ¡Ahora súbete los pantalones, como lo hace Gene Kelly! ¡Entonces podremos ver los calcetines!
Entonces le dije: ‘Dame un gesto, como ese David en el vestíbulo de tu casa. ¡Ahora sonríe! Todo tomó unos cinco minutos.
El encargado de gatillar la cámara Stephen Harvery, cuenta: Eran dos rollos de película, 12 exposiciones en cada uno. Usé una luz estroboscópica portátil en Michael, una Norman 200B.
Cuando revelamos el rollo, lo primero que notó es que corté la parte superior de su afro. Y yo digo, ‘¡Oh, Dios mío! No puedo darle esto a Salisbury. Así que le pedí a mi asistente que le llevara las fotos por mí. Más tarde me dijo que Salisbury le preguntó: ‘¿Cómo es que le cortaste la parte superior de la cabeza?’ Y mi empleado respondió: ‘Oh, esa es solo una de las técnicas de Stephen. ¡Cuando haces eso, vas directamente a sus ojos! ¡Y esa es la toma que terminó siendo la portada!
Incluso si no lo hubiera fotografiado, Off the Wall seguiría siendo mi portada favorita del álbum de Michael Jackson. Esa portada, ¡es su personalidad! Es su elemento, sus movimientos. ¡Quiero decir, ese es él! ¡Ese es Michael Jackson!
A la fotografía de la tapa de “Off The Wall” se le aplicó solo un efecto en las medias blancas, haciéndolas “fluorescentes”, provocando así que el calzado mocasín sea casi imperceptible a la vista. Esto radica en que se quiere expresar que en los pies de Michael comienza la magia del baile Durante las ediciones del disco se utilizaron diferentes partes de la fotografía. En un principio se utilizó el torso de Michael Jackson y en otras más recientes sólo las piernas.
Aunque el arte de tapa parezca de lo más sencillo, es lo que justamente se buscaba. “Off The Wall” es una conjunción de música disco, pop y baladas, y Michael Jackson apareciendo a cuerpo entero y en pose de baile presagia el contenido del disco, “aquí estoy yo, vengan a bailar…”
LOCALIZACION DE LA SESION DE FOTOS:
Pared del fondo del callejón donde se fotografío a Michael Jackson para la portada del álbum