“Quiero a mis seguidores,
pero les temo” Esta es la asombrosa afirmación que sobresale en la más
franca conversación de Michael conmigo. Es
adorado por millones de personas y él en realidad los teme.
“Algunos de ellos harían cualquier cosa con tal de llegar
a ti - me comentaba -. No se dan cuenta de que lo que están
haciendo puede llegar a herirte”.
“El único lugar del mundo donde me siento completamente
seguro, y en paz conmigo mismo, es sobre el escenario. En el
escenario me siento vivo. Puedo ser yo mismo, expresar mis
sentimientos y saber que nadie va a tocarme o tirar de mi
pelo”.
“Yo quiero a mis seguidores y deseo que ellos lo sepan.
La gente necesita amor. Es la emoción más poderosa en el
mundo. Puede hacerte fuerte, puede sanarte y puede
apartarte”.
Mientras hablaba, la joven superestrella permanecía de pie,
fuera de su mansión estilo Tudor, casa que comparte con su
madre, Katherine, su padre, Joe y sus dos hermanas Janet y
Latoya.
Vestía unos descoloridos pantalones vaqueros, una chomba de Mickey Mouse y su sombrero preferido, uno de fieltro
negro con una estrecha ala, y, desde luego, sus anteojos de
sol que son su protección frente al mundo.
Estaba muy serio. Había consentido esta entrevista porque
quería que sus “seguidores” supieran sus sentimientos y cómo
está intentando sobrellevar su tremendo éxito. Piensa que
es importante que sus seguidores sepan qué clase de persona
realmente es.
Mientras conversábamos su guardaespaldas, Bill Bray, se
encontraba junto a él en cada momento.
Bray perteneció a la Policía de Los Angeles y ha estado junto a Michael durante muchos años. Él es su
padre, su amigo, su hermano y su compañía constante. Es
obvio que mantienen una amistad muy fuerte.
El papel de Bray junto a Michael parece ser algo más que el
de un guardaespaldas. Posee una personalidad muy fuerte y Michael
raramente habla o contesta a alguna pregunta sin mirar
primero a Bray.
Michael me dijo que se había sentido profundamente herido
por lo que los medios de comunicación habían dicho sobre
él. “Cada vez que digo algo, alguien lo tergiversa para
vender unos cuantos periódicos o revistas más”, me
explicó.
“Esto es por lo que no digo nunca más nada a la prensa.
Si no digo nada, no puedo ser malinterpretado, ¿verdad?
Espero que pueda confiar en ti”.
Michael me dijo: “Soy más que la persona que ven en el
escenario, donde puedo expresarme
musicalmente, y abiertamente, pero hay más de un único
aspecto en mi personalidad”.
“Soy una persona sensitiva, sensible, una persona con unos
sentimientos muy vulnerables. Mis mejores amigos en el mundo
entero son los niños y los animales. Ellos son los únicos
que te dicen la verdad y te quieren francamente y sin ningún
tipo de reserva”.
“Los adultos han aprendido cómo esconder sus sentimientos
y sus emociones”. Michael continúa: “Pueden mentir. Te
sonreirán a la cara, pero por detrás te están haciendo
mal”.
“Quisiera que la gente no mintiera tanto y que dijera lo
que verdaderamente quiere decir. Los niños y los animales
no han aprendido tales cosas todavía y no pueden herirte
mucho”.
Michael minimizó su quemadura, pero reveló algo de su
permanencia en el Centro de Quemados: “Cuando estaba allí,
visitaba a los niños enfermos y heridos, ya que sabía que
yo podía mostrarles amor. Me sentí especialmente cariñoso
con los niños en el hospital y, por lo tanto, con todos los
niños. Si no gustas a un niño, él te lo dice. Creo que es
por lo que puedo hablar a los niños más fácilmente. Sabía que podría hacerles sentir mejor. La gente que
está en el hospital necesita mucho amor y esperanza. Quizá
yendo allí yo pueda hacer algo bueno”.
“Cuando estuve allí por primera vez, visité a un
muchacho que se llamaba Keith Perry. Tenía quemaduras de
tercer grado sobre el 95 por 100 de su cuerpo. Había
sufrido un accidente de automóvil y no se creía que
viviera. Después de cinco meses de estancia de Keith en el
hospital, ninguno de sus amigos le había visitado, porque
ellos tenían miedo de ver las terribles cicatrices de Keith
sin tener él la culpa”.
Cuando fui a su habitación, me comentó que estaba en un
punto de baja emocional y que no se sentía con ganas de
continuar. Intenté hacerle saber que hay gente que lo quería y que merece la pena vivir la vida. Si él me
creyera... Intenté mostrarle amor y lo que el amor podría hacer.
Creo que mis palabras le animaron y le di esperanza para
luchar y ganar. También le di una fotografía firmada por mí,
que está colocada en su mesita”.
Pude enseñarle a Michael unas fotos de Keith, vestido y
sentado en una silla de ruedas en una reunión de grupo de
recuperación de quemados. Cuando Michael las vio, una gran
sonrisa se marcó en su rostro y las lágrimas acudieron a
sus ojos.
“Estoy tan feliz... – dijo -. ¿Sabes lo que recuperó a
Keith? Fue amor. El amor puede lograr cualquier cosa, en
realidad puede curar. Me siento muy feliz al pensar que he
sido parte del proceso de recuperación de Keith”. El
Centro Médico Brotman está considerado en llamar al ala de
quemados “Ala de Quemados Michael Jackson”. Cuando se lo
dije a Michael, él comentó: “Si hacen eso, iré allí y
haré todo lo que pueda para ayudar a esa gente. Incluso si
no lo nombran, aún así iré. Cuando estás enfermo,
necesitas calor, alguien que te cuide. Sé que la gente me
quiere y quiero poder devolver todo ese amor”.
Insistió en mostrarme la casa y los jardines, y mientras me
la enseñaba, iba casi bailando. En un momento se paró y
declaró: “Quiero que veas lo que estoy construyendo al
lado de mi casa”.
Resultó ser una Disneylandia en miniatura, que cuando se
complete habrá allí figuras animadas de animales, piratas
y Abraham Lincoln.
“Será como gente real, con la excepción de que ellos no
intentarán tomarte o pedirte favores. Esta será mi pequeña
Disneylandia. Me siento cómodo entre estas figuras. Son mis
amigos personales”.
También me mostró cuatro cisnes (dos blancos y dos
negros), además de su pavo real, que es su pájaro
favorito, según dice él; también me enseñó su llama y
su serpiente.
Entonces entramos en la casa de los invitados a conocer a
unos pocos más de sus animales, que están bien guardados
en amplias jaulas en la mesa de la cocina. Había conejos y
pájaros. Sus pequeños animales están por todos los sitios
y obviamente los quiere a todos ellos. A cada paso se paraba
y hablaba con los conejos y pájaros de las jaulas.
Charlamos sobre la firme fe que tiene en los Testigos de
Jehová, pero estaba deseando hacerme entender que el hecho
de que él sea vegetariano no tiene nada que ver con su
religión. Esta es mi forma de vida particular. No tiene nada que
ver con mi religión – me explicaba -. Soy muy religioso.
Intento llevar mi vida en el mejor camino que conozco. Lo
que otra gente piense de mi modo de vida es cosa de
ellos”.
Michael reveló que ahora mismo su amigo especial adulto es
Paul McCartney. “Viene a saludarme cuando tiene tiempo y
vemos las películas y los dibujos animados juntos. Es una
persona muy especial”.
Para los próximos meses, Michael Jackson tiene un horario
muy apretado. Me dijo que sus hermanos y él están
terminando un nuevo álbum titulado “Victory” y que está
trabajando en una próxima gira, aunque tiene algunas dudas
sobre el proyecto.
“Realmente no estaba seguro de si quería hacerlo, pero
mis hermanos están tan contentos con la idea, que no pude
decirles que no”, me confió.
Sorprendentemente, salí de la entrevista con la idea de que
Michael está pensando en retirarse después de la gira. Él
afirma no haber tomado una decisión, pero admitió: Después de que acabe, tomaré un descanso. No estoy
diciendo que me retiraré, aún no sé contestar a eso. Pero
creo que me merezco un descanso, para hacer lo que Michael
quiera, no lo que los demás quieren que yo haga”.
Michael es una persona frágil y su peso oscila alrededor de
los 60 kilos. Ha trabajado mucho durante este año y no
puedo evitar el preguntarme si es lo suficientemente fuerte
como para aguantar la tensión de la gira. Personalmente,
espero que se haga un reconocimiento antes.
Michael utiliza sus manos suave y pausadamente mientras
conversa. Raramente mira a los ojos, aun cuando lleva
anteojos de sol. Se expresa tímidamente, incluso cuando está alegre
o excitado por cualquier proyecto.
Camina con el mismo balanceo de sus pies que usa cuando se
encuentra en el escenario, bailando. Es un paso de alegría,
de energía y de ritmo.
Su voz es dulce y sus dedos son delgados y expresivos. Pero
detrás de todo ello se encuentra la timidez que muestra un
hombre que necesita amor. Más que ninguna otra cosa, lo que
Michael necesita es amar, es la piedra angular de su éxito.
Mientras la visita llegaba a su fin, le pregunté a Michael
si le gustaría salir a comer algo. Rápidamente me contestó:
“No puedo salir de aquí, seguramente me agarrarían”. Le
pregunté qué es lo que quería decir con eso. Replicó:
“Mis seguiodres me están esperando fuera de la casa. Están
a la vuelta de la esquina y desean llegar a tocarme. Sé que
no quieren herirme, pero lo harán sin saberlo”.
El terror de sus ojos era auténtico, mientras añadía:
“Simplemente, no puedo salir de aquí”.
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