Jamás se volverán a conocer estrellas
como Michael Jackson
Las
herramientas que ofrece hoy internet hacen que existan miles de famosos con
pequeños grupos de fans, lejos de ser grandes estrellas
La multimedialidad y la interactividad que existen actualmente en las redes
sociales como Facebook y Twitter, y en páginas web como YouTube, además de
las facilidades técnicas que ofrece un simple computador portátil, hacen que
hoy casi que cualquiera pueda hacerse famoso grabando sus trabajos y
publicitándolos en internet, de manera que se vaya cultivando un grupo de
fans que soportan el trabajo de ese determinado artista. El periodista de
The New York Times, David Segal, dice que no volveremos a conocer una
estrella de la talla de Michael Jackson simplemente porque los tiempos son
distintos y ahora la competencia de artistas es enorme.
Michael Jackson, fallecido a los 50 años en 2009. La fama es una de las
múltiples facetas del ser humano y de los procesos que vive una sociedad,
que han sido transformados por la inmediatez con la que la tecnología ha
vestido a los medios de comunicación y por las herramientas que dominan hoy
Internet.
El camino hacia la fama no era el mismo
para un artista hace treinta años que lo que es hoy en día; en ese momento
quien soñara con darse a conocer ante el mundo y con tener una audiencia que
cantara sus canciones debía, además de contar con un gran talento, pasar por
mucho antes de lograr que alguien lo oyera y decidiera darle la oportunidad
de grabar o publicar algo para, si contaba con suerte, llegar a aparecer
ante audiencias a través de los medios de comunicación e irse ganando sus
fans paso a paso.
A propósito de la muerte de uno de los más
grandes artistas de todos los tiempos, el rey del pop, Michael Jackson, y
del espectáculo mediático que significó este hecho seguido por millones de
personas en vivo a través de la televisión y de internet, el periodista
David Segal reflexionó en un artículo en The New York Times sobre los
cambios de la fama, concluyendo que el mundo jamás volverá a crear una
figura como Jackson.
Al mencionar las imágenes de quienes
observaron todo lo que siguió a la muerte del rey del pop, Segal se
pregunta: “¿Cuándo volverá a suceder esto? ¿Cuándo volverá otra figura de la
cultura pop a significar tanto para tantos de manera que la gente se sientan
motivada a reunirse, bailar y abrazarse?”.
Marcas intocables
La decaída de las casas disqueras, por
ejemplo, es una de las mayores muestras del drástico cambio que han sufrido
las ventas y la forma de producir de los cantantes, debido a que ahora las
personas quieren comprar canciones particulares en iTunes o en distintos
sitios de internet, si no es que las descargan ilegal y gratuitamente con la
ayuda de diversos programas que funcionan en la red.
Según explica Segal, el tributo que le
hizo el mundo a Michael Jackson se debió, sin lugar a dudas, a su talento
único en muchos aspectos, pero también a un tiempo determinado en la
historia; “El nivel de fama que el señor Jackson alcanzó es casi imposible
para los héroes de la cultura pop de hoy, y muy probablemente nunca será
posible otra vez”.
Y es que el rey del pop ha vendido unos
100 millones de copias de su álbum de 1982 “Thriller” en todo el mundo, lo
cual es una cifra que para quienes están en el negocio de la música
actualmente podría sonar absurda.
Segal lo describe así: “Es una de esas
marcas que nadie tocará porque las tiendas de discos se están desvaneciendo
y, con ellas, los álbumes de mega hits se están desvaneciendo también”.
Artistas de una nueva era
Hay que decirlo, ser artista hoy es algo
mucho más cercano de lo que lo era hace unas décadas, debido a las enormes
posibilidades de auto difusión que ofrece internet a través de redes
sociales como MySpace, Facebook y Twitter, de páginas web como YouTube y, en
general, de herramientas multimediáticas e interactivas que permiten a
cualquiera que tenga acceso a la red publicar sus videos, textos, imágenes,
etc.
Además, hoy en día un artista no necesita
enormes y costosos estudios de grabación ni tampoco expertos que estén a su
disposición para grabar, sino que un simple computador portátil equipado con
programas especiales proporciona enormes posibilidades para desarrollar el
trabajo artístico.
Podría decirse entonces que la sociedad de
la información y la tecnología han democratizado el mundo artístico dejando
atrás los poderosos ídolos que movían enormes masas y que se contaban en los
dedos de una mano debido al duro camino que habían tenido que recorrer para
llegar a la fama, y a las excepcionales habilidades artísticas con que
debían contar para desatar emociones como las que producía y produce la
imagen Michael Jackson.
Tendencias21
Catalina Franco
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