Michael Jackson y la naturaleza de los
medios
Después
de 40 años de constante maltrato y abuso de los medios corporativos y los
vacíos y chismes de la cultura pop, Michael Jackson ha sido liberado para
siempre. No se quebrantó y suicidó como tanto lo presagiaron los publicistas
de la muerte, mantuvo grandes y fieles amistades (particularmente la de
Marlon Brando), y resistió las múltiples acusaciones y persecuciones de
quienes también endiosan a Madonna y juegan con la Spears y compañía.
La muerte de Jackson se da hasta ahora,
pero como artista empezó cuando se encontró sólo y vacío a pesar de su
prematura fama y extraordinaria riqueza. Años después de haber sido un
títere de su padre, Pepsi y el establecimiento corporativo, Jackson pareció
reaccionar y empezó a denunciar el maltrato infantil, su pasado perturbador
y la indiferencia en el mundo. Jackson era demasiado filántropo porque
cantaba muchas canciones sobre el planeta, y entonces la máquina que el
mismo ayudó a construir lo convirtió en una bestia metamórfica de burlas y
persecuciones que todavía atraviesan su ataúd de oro.
El precio que Jackson pagó por ser el rey
del entretenimiento de una generación fue inmenso: los medios y productos
que se enriquecieron con su talento, aprovecharon su fragilidad para
maltratarlo y utilizarlo como el frankenstein de los canales de lavado
cerebral. Michael Jackson no era un santo pero jamás fue la bestia que los
medios construyeron en el entretenimiento de masas. En sus momentos más
vulnerables dio la cara y se guardó el derecho a no darla cuando el mundo
entero lo consideraba pederasta por la voz de los medios hipócritas que se
financiaron con cada respiro que daba. Finalmente, la llamada "justicia más
vieja del continente", lo absolvió y nunca dio razón completa al escándalo
trillonario.
Michael Jackson ha sido liberado para
siempre
Alrededor de Jackson se revela la verdadera cara de los medios amarillistas
y los medios tradicionales. Son dos caras de la misma moneda, dos caras de
una misma bestia, porque fueron todos los medios los que aprovecharon
cualquier oportunidad de Jackson, para hacerla noticia y mantener sus ventas
y ratings por lo alto. Y lo hacen todavía, en las primeras páginas de todos
los diarios del mundo y lo harán cada aniversario, década, siglo, si
permitimos que esa sea la información del futuro. Tampoco se salvan los
individuos hipócritas que hoy por facebook y twitter y las redes sociales de
moda lamentan su muerte pero se gozan esas historias de los canales y
revistas sensacionalistas que crean íconos de adoración y manipulación.
Muere en ingratitud Michael Jackson porque
nadie habla de su verdadero legado. Sus discos y su alianza con Quincy Jones,
el valor musical de sus letras, su increíble y agresiva voz pero
especialmente, su talento en escena y su capacidad para moverse como ningún
hombre en el planeta. En persona, jamás sabremos quien realmente fue. Como
artista, fue un genio que nunca se volverá a encontrar en nuestra forma de
vida, pero como celebridad y personaje público, era la personificación de la
doble cara de los medios y su facilidad para crear mitos.
La moraleja de Jackson Pan y su nunca
jamás, es la de la cínica historia del mundo del entretenimiento y su papel
en la manipulación y adormecimiento de las masas. A continuación, un mensaje
en sus palabras para el mundo ingrato que recientemente abandonó.
de Andrés Serna
Globedia
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