La música de Michael Jackson:
soledad, amor y mesianismo
Vestido de negro y blanco, el cantante ataca una de sus canciones más
populares. La historia de un muchacho víctima de una acusación de
paternidad.
El público, decenas de miles de personas,
no deja de bailar. Los aplausos son atronadores, pero, sin detenerse, el
joven ídolo da paso a otro de sus grandes éxitos, una canción acerca de una
groupie que le acosa. Aplausos, gritos y gemidos de sus fans.
Los músicos no les dan respiro y atacan
otra canción esta vez acerca de una pareja que se ve rodeada por un ejército
de zombis al salir del cine...
Hablamos de Michael Jackson, el creador de
un universo de magia, sueños y pesadillas que consiguió adueñarse de los
corazones de sus admiradores. Estos le perdonaban sus excentricidades y se
identificaban con los problemas y conflictos de su vida millonaria pero
atormentada, reflejada en las letras de sus canciones.
Incomprensión, amor, mesianismo:
En el universo mágico y claustrofóbico de Michael Jackson, el protagonista y
narrador de los hechos -casi siempre en primera persona- es un hombre
solitario, aislado y perseguido, vivo reflejo de la imagen que los
espectadores tenemos de él.
Jackson empieza a componer con 18 años
pero sus primeras canciones son pequeños bocetos, meras imitaciones de sus
compositores favoritos. Destiny de 1979 es el primer álbum completamente
compuesto por él y sus hermanos que ya incluye "That's what you get for
being polite", su primera canción sobre aislamiento e incomprensión.
La búsqueda de la amistad y el amor es
tradicional en la música popular. En el repertorio de Jackson abundan
lógicamente las proposiciones sexuales. "The Way You Make Me Feel" es uno de
los ejemplo más explícitos junto con "In the closet" de 1992, la del celebre
video de su baile con Naomi Campbell en el desierto.
Las propiedades eróticas del baile no
resultan ajenas al Jackson letrista, solicitar a su pareja que le acompañe
en sus complicadas evoluciones sobre la pista es, sobre todo en sus primeros
años, un recurso habitual como en "Shake your body" o "Don't stop 'Till you
get enough".
Salvar al mundo es la tercera de las
obsesiones del icónico letrista, algunas de sus mejores y más emblemáticas
canciones como "Heal The World" hablan de "Lloraremos juntos lágrimas de
felicidad y veremos como las naciones cambian sus espadas por arados".
Estructura heredada del gospel
Desde el punto de vista de la
estructura las de Jackson son letras sencillas que proceden de la música de
baile y juegan la baza hipnótica a través de la repetición ad lib.
Son las técnicas de pregunta y respuesta
de la música gospel, que llega al cantante a través del pop negro de Motown
donde dio sus primeros pasos.
En casi todas sus canciones se obsesiona
con una frase como por ejemplo el contagioso "Are You OK, Annie? Wont you
tell us that you're OK?" de "Smooth Criminal". Un recurso clásico que se
convierte en excepcional cuando el oyente se percata de que todas las voces
son del propio Jackson que ha entablado una claustrofóbica conversación
consigo mismo.
Lenguaje coloquial y también ternura
El inglés de Jackson, como es habitual en
la música afroamericana, reproduce la pronunciación y los modismos
coloquiales.
A Jackson le gustan también las citas y
referencias a canciones clásicas y emblemáticas de la música y cultura de su
raza pero no rechaza vocablos atípicos, poco habituales en el idioma de la
canción pop como "crescendo", "entire" o "quench".
Hay momentos en los que tiene pequeños
destellos de poesía clara y popular cuya muestra más conocida es la canción
dedicada al niño víctima del sida "Gone too soon". Pero hay también frases
aisladas llenas de ternura y poesía dentro del marasmo febril de muchas de
sus canciones
La interpretación que Jackson hace de
sus letras
Jackson interfiere directamente en su
significado. El cantante utiliza principalmente dos diferentes técnicas: en
las piezas bailables y en las roqueras en las que abundan los slogans cortos
y repetitivos prefiere recurrir a su característico estilo entrecortado:
hipo, gruñidos y sensación de falta de oxígeno. Muchas de estas canciones
son las que hablan de temas eróticos y sexuales.
Reserva su voz melódica de crooner para
salvar el mundo y llorar a los elegidos: a los niños prematuramente muertos
("Gone too soon" y "Little Susie") pero también a sí mismo, perseguido por
la KGB en esa metáfora de la soledad que es "Stranger in Moskow", o al
planeta Tierra amenazado por el desastre ecológico en "Earth song".
Jackson escribe letras sencillas de gran
musicalidad que constituyen un importante apoyo rítmico y melódico para sus
canciones. Le gusta contarnos historias y describir situaciones poco
habituales que le exigen descubrir recursos inéditos o al menos inusuales.
Billie Jean - Michael Jackson Ocultar
vídeo El contenido de sus canciones se amplía hasta representar situaciones
universales: "Billie Jean" no es sólo una acusación de paternidad -que sería
un tema jurídico bastante árido- sino la expresión poética de una persona
que se siente sola y perseguida. Como en todas las grandes creaciones de la
canción popular se trata de experiencias y sensaciones con las que todos sus
oyentes pueden identificarse
PATRICIA GODES
RTVE.es
|