Michael Jackson junto al productor y promotor alemán Marcel Abram, habían programado dos conciertos para despedir el viejo milenio darle la bienvenida al nuevo. Esto sería el 31 de diciembre de 1999, y los lugares elegidos serían el Aloha Stadium de Honolulu, Hawaii y en Sydney, Australia, el día antes del concierto en Hawaii, iniciando y cerrando así la víspera de Año Nuevo del Milenio. Australia está 20 horas por delante de Hawaii. Así serían dos shows en el mismo día, con diferentes usos horarios y a miles de kilómetros de distancia uno del otro.

“Michael sintió que debería actuar en Hawaii en el milenio porque es la última oportunidad y lugar en los Estados Unidos donde un estadounidense puede disfrutar de esta experiencia única en la vida”, dijo Avram.

Marcel Avram, luego de finalmente los conciertos no se realizaran presentó una demanda en junio de 2000, alegando que Michael Jackson le costó 21 millones de dólares cuando supuestamente abandonó sus planes de realizar los conciertos del milenio.

El juicio, celebrado en el Tribunal Superior del Condado de Santa Bárbara en Santa María, California, encontró a los abogados de Avram y Jackson utilizando sus declaraciones iniciales para culparse mutuamente por las cancelaciones de los conciertos.

El abogado Louis “Skip” Miller dijo al tribunal que Avram se quedó con cientos de miles de dólares en gastos después de que Jackson se retirara de los espectáculos. El abogado de Jackson, Zia Modabber, respondió diciendo que Avram quería salirse de los espectáculos después de que dos conciertos benéficos en los que también participaba Jackson no lograron obtener ganancias. Esos espectáculos se llevaron a cabo en Seúl, Corea del Sur y Munich, Alemania, en junio de 1999.

Avram testificó que su contrato con Jackson contemplaba dos conciertos del milenio con fines de lucro y dos conciertos benéficos y que cuando los espectáculos benéficos perdían dinero, esperaba recuperar sus pérdidas con los conciertos del milenio, pero no pudo cuando Jackson se retiró en octubre de 1999. Adujo que perdió aún más dinero en costos de producción y eventos anticipados (alrededor de 10 millones de dólares), así como un anticipo de 1,2 millones de dólares pagado a Jackson. El promotor estimó que perdió otros 10 millones de dólares en ganancias por los dos conciertos y los derechos de televisión mundial que había conseguido.

Debido a que Jackson nunca realizó los conciertos y nunca los reprogramó, según la demanda, el promotor “tuvo que explicar el comportamiento errático de Jackson y pagar todas sus facturas. Como resultado, Avram era vulnerable a innumerables demandas, algunos ya han sido presentados por los proveedores de conciertos”.

Esta demanda no es la primera que Avram presentó contra Jackson. En 1994, la firma de promoción de Avram demandó a Jackson por 20 millones de dólares después de que el cantante no pudo completar su gira mundial Dangerous de 1993, alegando fraude, tergiversación negligente e incumplimiento del deber fiduciario. Jackson había cancelado 19 conciertos promocionados por Avram.

Avram resolvió la demanda tras obtener un acuerdo de que tendría los derechos para promocionar la próxima serie de conciertos.

Entonces, cuando Jackson supuestamente fue a buscar un nuevo promotor cuando llegó el momento de promocionar “Invincible”, Avram lo demandó nuevamente. Aunque la gira nunca se llevó a cabo, Avram presentó una denuncia de 20 millones de dólares por incumplimiento anticipado de contrato, incumplimiento de contrato y fraude.

Avram dirigió Mama Concerts & Rau, una de las agencias de conciertos más grandes del mundo, y trabajó con artistas como Pink Floyd, Rod Stewart y Tina Turner antes de ser declarado culpable de evasión fiscal. Aunque perdió muchos clientes durante su estancia en prisión, Jackson permaneció e incluso lo visitó en prisión. Avram fue puesto en libertad en abril de 1999 tras cumplir nueve meses de una condena de tres años y medio.

“Reservamos todo: estadios, hoteles, vuelos”, dijo Avram. “Y no había manera de que pudiéramos cancelar al comienzo del nuevo milenio. Estábamos acurrucados en nuestros búnkeres esperando que el mundo se acabara. Vaya, estábamos decepcionados.”

Marcel Avram dijo que volvió a involucrarse con Jackson después de que le pidieron que solucionara las dificultades que habían surgido con la producción de un concierto benéfico que Jackson estaba planeando para Seúl.

A cambio de su ayuda, dijo, convenció a Jackson para que hiciera un segundo concierto benéfico en Alemania y dos espectáculos del milenio programados para el 31 de diciembre de 1999. Por todo eso, Jackson recibiría 15 millones de dólares. Aunque se realizaron los conciertos benéficos, perdieron dinero.

A principios de octubre de 1999, Avram, se reunió en Nueva York con dos asistentes de Jackson y le dijeron que Michael no aparecería en los conciertos del milenio porque estaba demasiado ocupado grabando un álbum.

Avram acusó a Michael Jackson y expresó que repentinamente se retiró de los conciertos. Dijo: “Le iban a pagar 15 millones de dólares por los conciertos, que era el pago más grande de la historia”.

El promotor comentó sobre una reunión con representantes de Jackson que lo llamaron por teléfono y le pidieron que volara para reunirse en el Waldorf Astoria de Nueva York. Cuando llegó allí, le dijeron que Jackson ya no quería tener nada que ver con los conciertos. “Me sorprendió”, dijo Avram. “Había trabajado todo el año para prepararme para esto y ahora él decía ‘no’.”

Michael Jackson cuestionó eso cuando apareció en el estrado a fin de dar su testimonio. Jackson dijo que fue el promotor quien lo llamó por teléfono para decirle que los conciertos habían sido suspendidos, aunque no recordaba la fecha.

“No creo que estuviera preparado”, dijo Jackson en un momento. “Lo canceló. Recuerdo específicamente la llamada telefónica. Dijo: ‘No vamos a hacer esos programas del milenio’. No funcionaría volar de una zona horaria a otra.

“Recuerdo haber usado el teléfono en mi baño, donde estaba muy silencioso”, añadió Jackson. “Recuerdo que me sentí un poco molesto porque tenía muchas ganas de hacer el programa. Estaba emocionado porque pensé que entraría en el Libro Guinness de los Récords Mundiales como el programa más visto de la historia”.

Michael Jackson además expresó podía arrojar poca luz sobre asuntos como contratos y finanzas porque estaba ocupado siendo “un visionario”, dejando la mayoría de los asuntos a otros para poder concentrarse en la música.

“Hay una visión general que tengo de lo que está pasando financieramente, pero estoy en el departamento creativo”, dijo Michael.

Después de las acusaciones de que Jackson ni siquiera se había molestado en ensayar para las actuaciones, el cantante reveló los detalles de los preparativos de su concierto. “Yo conceptualizó todo”, dijo. “Visualizo cómo quiero que sea el concierto. Me paro frente al espejo de mi baño y pruebo los movimientos de baile. No lo hago en mi habitación porque hay muchos juegos allí y son ruidosos”. “El baño es mucho más silencioso”.

Sin embargo, Jackson dijo que Avram canceló los shows con una sola llamada telefónica. Cuando abogado Miller sugirió que la llamada nunca ocurrió, Jackson dijo que tenía un recuerdo vívido de ella. “Recuerdo que me sentí un poco molesto porque tenía muchas ganas de hacer los espectáculos del milenio. Estaba tan entusiasmado con ellos que le dije a la gente de mi organización que deberíamos llegar al Libro Guinness de los Récords Mundiales porque sentía que estos serían los eventos más vistos de todos los tiempos.”

Cuando Miller lo acusó de una “discrepancia” en su relato, Jackson dijo que su memoria de los acontecimientos que rodearon los conciertos había mejorado. “No es raro que mi claridad mental aumente”, dijo.

Los abogados de Michael atacaron el caso del promotor calificándolo de insinuaciones y afirmaron que no había pruebas que respaldaran las afirmaciones de que el cantante se había retirado de los conciertos.

Steve Cochran, abogado de Jackson, dijo a los jurados del tribunal de Santa María que las pruebas proporcionadas por Marcel Avram, eran memorandos y proyectos que “embellecían y ampliaban la verdad”.

“Aquí no hay nada de fuerza condenatoria que pueda estigmatizar a mi cliente, ni siquiera de cerca”, dijo Cochran a los miembros del jurado. “El señor Avram ha dirigido un proyecto para sugerir cosas que no son ciertas”.

En una declaración final de dos horas, Cochran criticó la forma de interrogatorio del abogado del Sr. Avram, que, según dijo, incluía comentarios realizados intencionalmente para “hacer flotar” ideas en las mentes de los miembros del jurado.

Cochran también dijo que era Avram quien quería cambiar el acuerdo, no Jackson, porque el promotor podía perder millones si seguía adelante con los espectáculos.

En su veredicto final, el jurado declaró culpable a Michael Jackson por haber cancelado, sin ningún motivo los conciertos, pero sin embargo el juez solo otorgó 5,3 millones de dólares de resarcimiento, lejos de los 21,3 millones que pedía el promotor.

Los abogados de Jackson dijeron que el fallo de 5,3 millones de dólares fue un éxito considerando la cantidad que Avram buscaba en la demanda. “Afrontar las realidades tal como son, fue una victoria”, afirmó Zia Modabber.

Steve Cochran, el abogado principal de Jackson, no habló sobre la situación financiera de su cliente, pero calificó el fallo como un “éxito financiero”.